En cinco meses podemos decir que la situación ha empeorado una barbaridad. Tenemos unos gobernantes decididos a reducir el déficit como sea pero a costa de los ciudadanos, subiendo impuestos, bajando salarios, abaratando despidos, retrasando jubilaciones, congelando pensiones, la imaginación no tiene limites.
Es lógico con estas medidas la cosa va a peor, el paro llega ya al 22 %, una cifra de escándalo, y encima no vemos la luz al final de este oscuro tunel.
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