Un año despues de ganar la elecciones la popularidad del presidente Obama a ido en descenso, ni siquiera el injusto Nobel le ha servido para parar la caida.
Su cuidada campaña electoral hizo que la mayoria de estadounidenses lo vieran como un mesias, capaz de acabar con lo problemas en un momento, ahora ven que es un hombre con sus virtudes y sus defectos.
No es justo hacerle balance cuando no lleva ni diez meses al cargo, deberian pasar al menos un par de años para sacar conclusiones, aunque se comprende la desesperación ciudadana, estamos pasando una gran crisis mundial y queremos soluciones inmediatas, pero un hombre no hace milagros.
A fecha de hoy el paro sigue en aumento, la economía no mejora, su proyecto de reforma sanitaria no es bien visto en un pais acostumbrado a la sanidad privada, Guantánamo sigue abierta, solo en politica exterior a mejorado en comparación a Bush pero queda camino por recorrer.
Es pronto para para sacar conclusiones, pero no olvidemos nunca que Obama es un hombre no un diós.
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